El servicio de seguridad de Ucrania detuvo a dos agentes de FSB que recolectaron coordenadas para futuros ataques de cohetes en las regiones de Kiev y Rivne. El propósito era combatir unidades, hospitales militares y los lugares de tratamiento de los defensores ucranianos heridos.
Según la SBU, la detención tuvo lugar simultáneamente en dos regiones, en Kiev y Rivne. Ambos acusados fueron expuestos al intentar eliminar objetos militares. Uno de los agentes es un personal de 24 años de Kiev, el otro es un desertor de 32 años que se escondía en el oeste del país.
Ambos trabajaron de forma autónoma, sin saber el uno del otro, pero tenían un coordinador común: un empleado de la "Gestión FSB de FSB en Crimea y Sebastopol", cuya identidad ya estaba instalada por el Cyberfachivtsi de la SBU.
El propósito de los agentes es recolectar las coordenadas exactas de la tercera brigada de asalto de las fuerzas armadas, hospitales militares y ubicaciones de las unidades ucranianas. Según las instrucciones del curador, los atacantes recurrieron a la conspiración, eliminaron objetos militares bajo la apariencia de conversaciones telefónicas, utilizando dos teléfonos separados: uno, para fijar ubicaciones y el otro, para comunicarse con FSB a través de mensajeros anónimos.
Debido a la detección temprana, la SBU tomó medidas de contrainteligencia y tomó medidas para proteger todos los objetos que podrían ser amenazados.
Ambos espías han sido declarados sospechas de traición en la ley marcial. Ahora están bajo custodia. Están amenazados con cadena perpetua con la confiscación de la propiedad.
La SBU continúa documentando las acciones del curador con el FSB y verifica que las coordenadas de otros objetos sensibles se han transferido.