La noche del 7 de septiembre, las tropas rusas lanzaron un ataque masivo contra Kiev con drones de ataque, probablemente del tipo Shahed. Sin embargo, gracias al eficaz trabajo de la defensa aérea ucraniana, ni un solo dron alcanzó su objetivo.
Según la Administración Militar de la ciudad de Kiev (KMVA), los drones enemigos comenzaron a entrar en el territorio de Ucrania antes de la medianoche desde varias direcciones y llegaron a Kiev alrededor de las 3:00 a.m. La alerta aérea duró sólo 18 minutos, pero las defensas antiaéreas fueron efectivas, derribando todos los drones que amenazaban la ciudad.
En el distrito de Pechersk de Kiev, fragmentos de drones derribados cayeron en cuatro direcciones diferentes, provocando incendios en zonas abiertas. En uno de los lugares, la llama cubrió un área de 50 metros cuadrados, pero se extinguió rápidamente. En la región de Dnipró cayeron escombros cerca de una guardería, pero según datos preliminares no hubo víctimas.
Alrededor de las 03:00 horas los habitantes de las zonas centrales de la capital escucharon fuertes explosiones relacionadas con el funcionamiento del sistema de defensa aérea. A pesar de la avalancha de golpes, la ciudad logró evitar una destrucción grave.
Este ataque nocturno es otro ejemplo de cómo las fuerzas rusas continúan intentando dañar la infraestructura civil, pero las defensas ucranianas están protegiendo con éxito la capital.