Los analistas del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) informaron de un aumento en el ritmo de las operaciones ofensivas de las tropas rusas en la región de Donetsk, al mismo tiempo que anunciaron una disminución en la intensidad de los ataques en el norte de la región de Kharkiv.
Según el informe, las tropas rusas intensificaron sus acciones en dirección a Toretsk-Górlivka, logrando varias victorias tácticas. Los analistas señalan que anteriormente esta dirección del frente no era muy activa en 2024, por lo que el cambio de situación requiere atención.
El ritmo de las operaciones ofensivas en el norte de la región de Járkov ha disminuido drásticamente, lo que, según el mando de las Fuerzas Armadas de Rusia, se debió al objetivo de mantener fuerzas y recursos materiales ucranianos para apoyar la ofensiva en la región de Donetsk.
Algunas unidades militares ucranianas fueron trasladadas de la región de Donetsk a la región de Kharkiv, lo que puede ser utilizado por el enemigo para reforzar los ataques, en particular en dirección a Toretsk-Górlivka.
Los expertos creen que la ofensiva rusa de verano puede estar dirigida al este de Ucrania para aprovechar los limitados recursos de las fuerzas ucranianas.