Los medios occidentales han publicado las condiciones probables que Moscú está listo para presentar Ucrania a cambio de alto el fuego. En particular, el informe Choque , citando fuentes en Bloomberg , escribe que el jefe de la delegación rusa, Vladimir Medinsky, durante las negociaciones en Estambul, expresó demandas que en realidad eran un ultimátum sobre la rendición.
Lo que Rusia exige
-
El estatus neutral de Ucrania según el modelo austriaco: sin tropas extranjeras y armas de destrucción masiva en el país.
-
REFURACIÓN DE REPARACIONES: sin reclamos mutuos contra la guerra.
-
Russian -Derechos de discusión: Kiev debe garantizar "estándares europeos" y detener la "propaganda nacionalista".
-
Reconocimiento de los territorios ocupados: Rusia exige que Ucrania no haga reclamos a las regiones de Crimea, Donetsk, Lugansk, Zaporizhzhya y Kherson, y no interfirió con su "reconocimiento" internacional.
-
La retirada de las fuerzas armadas de estos territorios: Kyiv debería eliminar sus fuerzas de todas las regiones ocupadas.
Según Bloomberg, solo después de realizar estas condiciones, el Kremlin está supuestamente listo para considerar la opción de terminación de las hostilidades.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania Georgy Tykhy confirmó que en las negociaciones en Turquía, el lado ruso realmente presentó posiciones inaceptables. Según él, la delegación de Ucrania era "tranquila" sin recurrir a la controversia pública.
periodistas economistas informaron que durante las negociaciones, Medinsky amenazó la admiración de las regiones de Kharkiv y Sumy, afirmando que Rusia está lista para "luchar para siempre" si Ucrania no se adhiere a las condiciones propuestas.
Las negociaciones en Estambul se han convertido en el primer directo en los últimos tres años. Los representantes de las partes acordaron intercambiar prisioneros bajo la fórmula "1000 por 1000". El lado ruso declaró que durante la reunión "se presentó una visión de una posible fórmula de paz". Sin embargo, para la delegación ucraniana, la voz demostró ser categóricamente inaceptable.