Según el Financial Times, durante los primeros seis meses de 2024, el ejército ruso capturó 592 kilómetros cuadrados de territorio ucraniano, lo que supera la superficie que Ucrania logró liberar durante su contraofensiva en 2023, que fue de 321 kilómetros cuadrados. Estas cifras causan preocupación entre los líderes militares y políticos ucranianos.
"Nuestra defensa está mostrando grietas", dijo al periódico un alto funcionario ucraniano.
Hasta el momento, según sus palabras, se trata de un "éxito táctico", pero la Federación Rusa tiene la intención de continuar la ofensiva.
Los funcionarios ucranianos están seguros de que el principal objetivo de Putin en el campo de batalla este año es apoderarse de la mayor cantidad de tierra posible. Sin embargo, algunos de ellos son optimistas y creen que la ofensiva rusa se ralentizará a medida que se acerque a las grandes ciudades, donde las defensas ucranianas son más fiables.
Los analistas dicen que durante el mes pasado, los rusos lograron apoderarse de "varias posiciones clave y objetos de terreno, mientras que la situación para los ucranianos en estas áreas se está deteriorando constantemente".
La razón principal es la escasez de personal de las Fuerzas Armadas. Pero Rusia también supo aprovechar "un malentendido por parte de los ucranianos y una rotación inepta de tropas", especialmente en los distritos de Pokrovsk y Toretsk.
Aquí el Financial Times hace la transición al hecho de que "el apoyo a la idea de poner fin a la guerra mediante negociaciones está creciendo entre el público ucraniano" y cita encuestas relevantes.