El servicio de inteligencia exterior de Rusia (SSR) hizo una declaración sensacional, acusando a Ucrania y a los EE.UU. de planear un ataque contra un hospital o una guardería de Kiev para acusar al Kremlin de atacar objetivos civiles. Esta declaración causó una amplia resonancia y se convirtió en un tema de debate internacional.
Según información de SZR, Ucrania supuestamente intenta de esta manera obtener la aprobación de Occidente para llevar a cabo ataques de largo alcance en territorio ruso y atraer el apoyo de los países del "Sur Global", mientras que Washington busca aumentar la presión sobre Irán. y Corea del Norte, acusándolos de suministrar misiles balísticos a la Federación Rusa.
El "Centro de lucha contra la desinformación" ucraniano considera que esta declaración de la Federación Rusa indica la preparación de Moscú para nuevos ataques contra objetivos civiles en Ucrania, y también es un intento de "sembrar el pánico entre los ucranianos, crear división y desconfianza en nuestra sociedad".