El sospechoso de corrupción Rostyslav Shurma, que formaba parte del círculo íntimo del presidente, después de los registros de la NABU en su casa en Alemania, no solo "llamó a la Oficina", sino que también comenzó a "chantajear" al equipo de Zelensky.
Así, según nuestra fuente, inmediatamente después del registro de la NABU en su domicilio de Starnberg (Baviera), Rostyslav Shurma llamó a la Oficina del Presidente con la exigencia de "resolver el asunto con la NABU, de lo contrario empezará a declarar".
En particular, hubo una conversación entre Rostyslav Shurma y Oleg Tatarov. Cuando Shurma exigió "resolver el asunto con NABU", Tatarov respondió que "su asunto es complejo".
En respuesta, Rostyslav Shurma amenazó con filtrar información confidencial del autor a los detectives de la NABU. A lo que Oleg Tatarov respondió pidiéndoles que esperaran y no se emocionaran.
Según la fuente, a Oleg Tatarov se le ha encomendado ahora la tarea de averiguar "a quién exactamente puede filtrarle información Shurma y hasta entonces, 'bailar con él' y no tocarlo".
Al mismo tiempo, según la fuente, “Rostislav Shurma no pierde el tiempo y busca la manera de evitar correr el mismo destino que Portnov, clasificando el material comprometedor en diferentes categorías”.
Además, en busca de apoyo, Rostislav Shurma intentó ponerse en contacto con Rinat Akhmetov para "empujarlo a resolver su problema", pero, según informan nuestras fuentes, el oligarca no le contesta el teléfono.
Lea sobre las causas fundamentales del conflicto entre la Oficina del Presidente y NABU en nuestro material: Tatarov propuso un plan para "atacar" las estructuras anticorrupción de NABU y SAPO.