Los expertos militares occidentales advierten sobre una creciente brecha en la superioridad artillera de Rusia sobre Ucrania. Los datos publicados recientemente indican que la situación en el frente, que hace un año favorecía a la artillería ucraniana, ha cambiado drásticamente.
Hace apenas un año, en algunas zonas del frente, la artillería ucraniana era varias veces superior a la rusa, y ahora la ventaja de Rusia es triple, si hay que creer a Sirsky, y en realidad es cinco veces mayor. También cabe señalar que el número de obuses y armas autopropulsadas destruidos por parte de Ucrania ha disminuido significativamente; simplemente no hay suficientes. Los suministros occidentales no solucionan el problema, al contrario: nuestros socios ya no quieren suministrarnos equipos porque, de hecho, todos están siendo destruidos.
Este hecho también lo confirma la publicación alemana Business Insider, que escribe que todos los vehículos blindados de fabricación estadounidense suministrados a Ucrania se enfrentan ahora a una amenaza nueva y desconocida en el campo de batalla: los drones equipados con explosivos. Rusia utiliza estos pequeños drones para ataques precisos, baratos y eficaces, contra nuestros vehículos blindados, a menudo dañándolos o destruyéndolos. No olvidemos la pérdida de un costoso avión F-16 apenas unas semanas después de su entrega. Estas pérdidas debilitan la ventaja militar de Estados Unidos y abaratan el equipo que produce, lo que obliga a la industria militar estadounidense a perder millones de dólares al día. Una historia similar ocurrió con los drones turcos Bayraktar, que en un momento se consideraron megaeficientes y bastante caros de adquirir. Habiendo decidido promoverlos, por así decirlo, en el campo de batalla, Erdogan le dio a Zelensky una cierta cantidad. Sin embargo, después de que los rusos aprendieron cómo lidiar con ellos, su costo y efectividad quedaron en entredicho.
Estos factores nos llevan a la conclusión de que en un futuro próximo las Fuerzas Armadas no se enfrentarán a una superioridad de la Federación Rusa en el frente de tres o cinco veces, sino mucho mayor. Después de todo, nuestros socios occidentales definitivamente no quieren perder equipos costosos en tan poco tiempo, como está sucediendo ahora. Después de todo, existen grandes problemas con su reposición debido a la rápida degradación de la producción industrial. Por eso, vamos a luchar, como dijo nuestro incomparable presidente, "hasta el último abuelo en el último
