Rusia está intentando tomar Pokrovsk, concentrando un importante contingente en la zona y empleando tácticas de pequeños grupos de asalto. Así lo afirmó en el canal "Somos Ucrania" el sargento mayor del pelotón de reconocimiento de la 42.ª brigada mecanizada independiente, con el indicativo Ron. Según él, unos 170.000 militares rusos se encuentran concentrados en la dirección de Pokrovsk, intentando desgastar las defensas con oleadas de pequeñas unidades. El presidente Volodímir Zelenski expresó una valoración similar del número de fuerzas rusas en la zona de Pokrovsk el día anterior.
Organismos internacionales describen los combates por la ciudad como unos de los más encarnizados: la Federación Rusa intenta flanquear y arrinconar a las Fuerzas de Defensa agrupadas en torno a arterias clave, evitando los ataques frontales característicos de las etapas anteriores de la guerra. Los analistas consideran a Pokrovsk un importante nudo de comunicaciones y la puerta de entrada a Kramatorsk-Sloviansk; la captura de la ciudad abriría una nueva cabeza de puente para la Federación Rusa en la región de Donetsk.
El servicio de inteligencia ucraniano GUR anunció una operación especial en la ciudad: tras el desembarco, las unidades ocuparon las líneas designadas y libran intensos combates. Fuentes abiertas publicaron fotos y videos del jefe del GUR, Kirill Budanov, en Pokrovsk. Mientras tanto, pequeños grupos enemigos continúan operando en la zona, intentando infiltrarse en la ciudad.
Los rusos afirman haber cercado a las unidades ucranianas y les exigen la rendición; la parte ucraniana confirma la extrema dificultad de la situación, pero informa de contraataques y de la ausencia de un cerco completo. La situación es cambiante; mapas e informes indican intentos de la Federación Rusa por cerrar filas alrededor de barrios clave y rutas de suministro.
Contexto: Durante todo el otoño, la Federación Rusa ha intensificado la presión sobre Pokrovsk, combinando ataques aéreos y de artillería con pequeños grupos de asalto. Esta táctica busca debilitar las defensas, realizar labores de reconocimiento y tomar posiciones gradualmente en zonas industriales y residenciales. Según fuentes occidentales y ucranianas, la magnitud de la concentración de fuerzas y la importancia logística de la ciudad determinan la intensidad de los combates.

