Las fuerzas rusas están utilizando cada vez más tácticas de infiltración entre posiciones ucranianas para crear la ilusión de ofensivas a gran escala y “éxitos” en el frente, según un nuevo informe del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW).
Los analistas dicen que Moscú está utilizando líneas de defensa fragmentadas, pequeños grupos de infiltración y la dispersión de las fuerzas ucranianas para presentar batallas locales como victorias estratégicas, lo que permite al Kremlin crear una imagen informativa favorable incluso cuando los resultados del combate son limitados.
ISW llama la atención sobre el hecho de que, el 26 de octubre, el Estado Mayor de Ucrania reconoció la tensa situación en la zona de Pokrovsk y Myrnograd, donde el enemigo ha intensificado significativamente sus acciones ofensivas. Según el ejército ucraniano, hay unos 200 soldados rusos en Pokrovsk, pero las operaciones de contrasabotaje de las Fuerzas Armadas de Ucrania les impiden consolidarse ni avanzar hacia el interior de la ciudad.
"Las tropas rusas sólo están logrando éxitos tácticos en las zonas de Pokrovska y Myrnograd, lo que no indica una amenaza de colapso de las defensas ucranianas", afirma el informe de ISW.
Además, el Kremlin manipula activamente la información, presentando la captura de pequeños asentamientos sin relevancia operativa como "grandes victorias". En particular, la superficie de Dronivka es de menos de seis kilómetros cuadrados y la de Pleshchiyivka, de menos de cuatro, a pesar de que antes de la guerra vivían allí unas 600 personas.
Al mismo tiempo, el jefe del Estado Mayor de la Federación de Rusia, Valery Gerasimov, declaró en su último informe a Putin que "las tropas rusas continúan llevando a cabo las tareas de captura de las regiones de Donetsk, Luhansk, Zaporizhia y Kherson".
Los analistas de ISW señalan que dicha retórica repite las antiguas demandas del Kremlin y socava las "ofertas" de Moscú de intercambiar el control del sur de Ucrania por la captura de toda la región de Donetsk.

