En la región de Járkov, la entrada a Kupyansk está completamente cerrada, incluso para los voluntarios. Así lo informó la periodista Anna Chernenko en "Hromadske Radio". Según ella, los residentes que desean evacuar se ven obligados a abandonar la ciudad a pie o a pedir ayuda a los militares y las fuerzas del orden, quienes tienen la oportunidad de entrar en el asentamiento.
Según cifras oficiales, actualmente hay unas 650 personas en Kupyansk. La situación se complica por la falta de médicos en la ciudad, lo que impide que los residentes reciban la atención médica necesaria.
Cualquier movimiento dentro y alrededor de la ciudad es peligroso, ya que las tropas rusas están colocando minas en las carreteras, lo que crea riesgos adicionales tanto para los civiles como para quienes intentan organizar evacuaciones.