En Kherson, el Servicio de Seguridad de Ucrania y la Oficina Estatal de Investigación detuvieron a otro empleado que trabajó para los ocupantes rusos durante la ocupación temporal de la ciudad. El traidor resultó ser el inspector subalterno de la prisión preventiva de Kherson, que apoyó al agresor desde el comienzo de la invasión a gran escala de Rusia en Ucrania.
Para ello, fue "designado" como guardia en la cámara de tortura rusa, que el enemigo había instalado en el edificio del centro de detención preventiva capturado.
Mientras estaba en el "puesto", el traidor custodiaba las celdas en las que los ocupantes encarcelaban en masa a los residentes locales. La mayoría de las víctimas se encontraban entre los participantes del movimiento de resistencia en la región sur de Ucrania. Además, el implicado promovió a sus conocidos para que se unieran a la institución de ocupación de la Federación Rusa, prometiendo a los candidatos potenciales un "salario" en rublos y un trato leal por parte del agresor.
Después de la liberación de Kherson, el perpetrador trató de evadir la justicia y para ello cambiaba constantemente de lugar de residencia.
Los agentes del orden localizaron al traidor y lo detuvieron. Durante la búsqueda, al sospechoso se le incautó un teléfono móvil con pruebas de sus crímenes.
SBU y SBU detuvieron a un guardia de una cámara de tortura rusa
Actualmente, el detenido ha sido notificado de sospecha en virtud de dos artículos del Código Penal de Ucrania:
- h 2 arte. 111 (traición cometida bajo la ley marcial);
- h siglo séptimo 111-1 (actividad colaborativa).
El perpetrador está detenido. Se enfrenta a cadena perpetua con confiscación de bienes.
Los empleados del SBU en la República Autónoma de Crimea, junto con el SBU, llevaron a cabo medidas complejas bajo la dirección procesal de la Fiscalía Regional de Jersón.