El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) expuso a dos mujeres en la región de Chernihiv que actuaron en beneficio de la inteligencia militar rusa. Según el SBU, los sospechosos en el caso eran residentes del distrito de Prylutsky, que fueron reclutados por el servicio especial ruso a través de los canales de Telegram en busca de "dinero rápido". Su tarea principal era recopilar y transmitir las coordenadas de las Fuerzas de Defensa de Ucrania en las regiones de Chernihiv y Kiev.
Para asegurar la conspiración de comunicación con el curador ruso, los agentes se comunicaron a través de las cuentas de sus familiares. También planearon instalar cámaras de video ocultas cerca de las instalaciones de las Fuerzas de Defensa para transmitir inteligencia. Los traidores también pretendían determinar las rutas de movimiento y las posiciones de los grupos móviles de fuego que protegen el espacio aéreo del norte de Ucrania.
Gracias al trabajo oportuno de la contrainteligencia del SBU, los agentes fueron detenidos antes de que tuvieran tiempo de adquirir los dispositivos de videovigilancia necesarios. Durante el registro se confiscaron a los detenidos teléfonos móviles con pruebas de su trabajo para el GRU ruso. Ambas mujeres fueron notificadas de sospecha en virtud del artículo 111 del Código Penal de Ucrania (traición bajo la ley marcial).
Ahora están bajo custodia y se enfrentan a cadena perpetua con confiscación de bienes.