El servicio de seguridad de Ucrania eliminó un grupo de agentes de inteligencia militar rusa que operaba en Kiev y reunió información para ajustar los ataques de cohetes. Como resultado de la operación especial, tres personas fueron detenidas, incluido un ciudadano ruso.
Según la SBU, la tarea principal de los agentes era ajustar los ataques aéreos en la capital. Los objetivos principales de los rusos fueron las empresas de defensa, los almacenes con las fuerzas de armas y municiones de las fuerzas de Ucrania.
El espía ruso llegó a Ucrania mucho antes del comienzo de una invasión a gran escala y estaba en "modo de espera". Después de activar su tarea, fue monitorear los objetos de importancia estratégica. Para hacer esto, organizó un puesto de observación en el techo de un edificio de alto nivel en Kiev.
Dos detenidos más son empleados de las empresas de defensa. Uno de ellos recopiló datos sobre las consecuencias del bombardeo ruso, el número de empleados en fábricas y bases de reparación. El otro: debido a sus antiguos colegas, trató de obtener información sobre las ubicaciones de importantes instalaciones militares.
Durante los registros, los agentes del orden incautaron:
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Técnica y teléfonos con informes sobre la información recopilada,
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Drone que fue planeado para usar para la inteligencia.
Los atacantes han sido acusados de traición estatal, espionaje y justificación de la agresión rusa. Dos agentes ya están bajo custodia, y el tercero continúa con un juicio.
La SBU continúa identificando una agencia hostil en Ucrania y pide a los ciudadanos que denuncien a personas sospechosas que pueden cooperar con los ocupantes.