Los empleados del Servicio de Seguridad de Ucrania detuvieron a un empleado de 43 años de Teploenergo de la provincia de Mykolaiv, que estaba transmitiendo coordenadas para la preparación de ataques rusos con misiles y drones. El hombre, que se convirtió en agente del FSB, recopiló información sobre la ubicación del equipo militar y del personal de las Fuerzas Armadas.
El atacante atrajo la atención de los servicios especiales rusos con sus publicaciones y comentarios prorrusos en las redes sociales. Este fue el motivo de su contratación. Después de recibir instrucciones del FSB, comenzó a recopilar información sobre las posiciones militares ucranianas.
Para realizar las tareas, el agente utilizó su propio vehículo, recorriendo la ciudad y sus alrededores. Fotografió en secreto objetos estratégicos y trató de solicitar información a sus colegas y conocidos, haciéndola pasar por conversaciones ordinarias.
Los especialistas cibernéticos del SBU identificaron rápidamente al informante, documentaron sus actividades delictivas y lo detuvieron en su casa. Durante las búsquedas le confiscaron un teléfono móvil con un canal Telegram instalado, a través del cual transmitía los datos recopilados directamente a los curadores rusos.
Gracias a las oportunas acciones del SBU se logró garantizar la seguridad de los objetos que podrían convertirse en objetivos de ataques enemigos.
El autor fue declarado sospechoso en virtud del art. 3 arte. 114-2 del Código Penal de Ucrania: difusión no autorizada de información sobre el movimiento, movimiento o ubicación de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Actualmente se encuentra bajo custodia. Se enfrenta a hasta 12 años de prisión por tales acciones.
Este caso es una prueba más de cómo los servicios especiales rusos intentan utilizar a los residentes locales para actividades subversivas. El SBU destaca la necesidad de permanecer alerta y denunciar inmediatamente a las personas sospechosas.