El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) junto con la Oficina Estatal de Investigaciones (SBI) llevaron a cabo con éxito una operación especial en Odesa, como resultado de la cual el jefe del grupo operativo de combate de la inteligencia militar rusa (GRU) y su asistente fueron detenido. La operación se desarrolló en el contexto de los preparativos para la toma por la fuerza de instituciones estatales en Odesa, planificada por los servicios especiales rusos.
En posesión de los detenidos se encontraron más de 70 armas de fuego, municiones, así como equipo táctico, incluidos chalecos antibalas y cascos. Según el SBU, el grupo se activó en el verano de 2024 después de que los ocupantes fracasaran en el frente y recibieran nuevas tareas secretas.
El grupo, encabezado por un residente de Crimea temporalmente ocupada, de 49 años, se formó bajo la apariencia de organizaciones públicas que se ocupaban de cuestiones de historia militar, ecología y jurisprudencia. Sin embargo, en realidad, los involucrados crearon unidades clandestinas, incluidos francotiradores y un grupo de asalto. En caso de captura de Odesa, a los participantes se les prometieron "puestos" en la administración de ocupación.
En general, la célula enemiga incluía a más de dos docenas de personas que actuaban según los principios de la jerarquía militar. Actualmente todos los detenidos están bajo investigación y se están tomando medidas sobre su responsabilidad por los crímenes contra Ucrania.
Durante los registros se incautaron a los sospechosos instrucciones sobre actividades subversivas, armas blancas y equipos informáticos con evidencia de delitos. Los detenidos fueron notificados de sospechas en virtud de varios artículos del Código Penal de Ucrania, que prevé hasta 10 años de prisión con confiscación de bienes.