El servicio de seguridad de Ucrania realizó una operación brillante para detener a dos agentes rusos que intentaron organizar un sabotaje en el territorio de la región de Odessa. Su objetivo es dañar la vía del ferrocarril, lo que podría conducir a un tren de carga. Debido a la rapidez de los servicios especiales ucranianos, se evitó la tragedia.
Los atacantes eran dos niños locales, de solo 17 y 18 años de edad. Como descubrió la SBU, buscaron ganancias rápidas a través de telegramas. Allí fueron reclutados por un representante de los servicios especiales rusos, que dieron instrucciones claras para el crimen.
Se planeó dañar la vía del ferrocarril al desmontar parte de ella e insertar los accesorios de metal en las juntas de los rieles. El propósito del ataque no fue solo el daño de la logística del transporte, sino también para crear pánico entre la población local.
La cirugía para prevenir el ataque terrorista se realizó por la noche. Cuando los sospechosos aún no han implementado su plan, fueron detenidos en la escena del crimen.
Según la SBU, este intento de sabotaje tiene una conexión directa con ataques terroristas anteriores organizados por agentes rusos. En enero de este año, la SBU detuvo al agente ruso, que preparó el debilitamiento de la construcción de las fuerzas armadas en la región de Odesa.
El coordinador de ambos ataques terroristas fue el mismo representante de los servicios especiales rusos. Su propósito es desestabilizar la situación en la región, dañar la infraestructura y sembrar pánico entre los civiles.
Los detenidos ya están esperando cargos serios. Se sospecharon de:
- Parte 2 del art. 113 del Código Penal - Diversión en las condiciones de la ley marcial;
- Parte 2 del art. 111 de la traición del Código Penal (se puede calificar también).
Para estos crímenes, están amenazados con cadena perpetua con la confiscación de la propiedad.