El empresario Andriy Andreychikov, propietario de la empresa "Balker", que anualmente recibe cientos de millones en ingresos del comercio de chatarra y coopera con los mayores grupos metalúrgicos de Ucrania, se encontró en el centro de un escándalo debido a sus vínculos con Transnistria controlada por Rusia y con personas involucradas en actividades separatistas.
Los periodistas descubrieron que, entre 2015 y 2018, Balker exportó más de 60.000 toneladas de chatarra a la Planta Metalúrgica Moldava en la ciudad de Rybnitsa, controlada por la no reconocida Transnistria. El valor de estos suministros ascendió a unos 380 millones de grivnas.
La empresa "Balker" está registrada en Kropyvnytskyi, pero opera en Kiev, en el territorio del puerto fluvial. Andreychikov reside en Odesa. Según el registro estatal, solo en 2024, la empresa declaró ingresos por 1.500 millones de UAH, y en los dos primeros trimestres de 2025, más de 825 millones de UAH. Sus socios son ArcelorMittal, Dniprospetsstal, Interpipe de Viktor Pinchuk y Metinvest de Rinat Akhmetov.
Al mismo tiempo, Andreychikov tiene exsocios controvertidos. Fue cofundador de Myslivets-2007 LLC junto con Dmitry Cherep y Sergey Kushnir. Cherep fue condenado en 2015 por intentar organizar un golpe de Estado en Odesa con la ayuda de militantes de la RPD y la RPL. Kushnir dirigía la filial en Odesa del partido prorruso Rodina. Tras investigaciones periodísticas en 2019, Andreychikov abandonó a los fundadores de esta empresa.
En 2019, el Gabinete de Ministros incluso aprobó su nombramiento como jefe de la Administración Estatal Regional de Odessa, pero tras protestas y revelaciones, el nombramiento no se llevó a cabo. El propio empresario desapareció entonces de la escena pública sin hacer declaraciones.
Andreychikov nació en Riga, pasó su infancia en Rybnitsa (Transnistria) y posteriormente se mudó a Odesa. En la década de 1990, trabajó como director en las empresas locales Ferko, Nels y Vtorresursy. En 2003, fundó Balker.
La declaración del empresario indica importantes bienes: varios apartamentos y locales no residenciales en Odesa, seis coches, un barco y joyas. Los Andreychikov se quedaron con más de 110.000 dólares del marido y 26.000 dólares de la esposa. Su esposa, Olena Andreychikova, es conocida como escritora y autora de varios libros.
Los analistas señalan que la historia de "Balker" es una confirmación más de la estrecha relación entre los negocios, la política y el mundo criminal en el mercado de chatarra ucraniano, que durante décadas ha estado bajo el control de grupos influyentes.