Los líderes estadounidense y ruso, Donald Trump y Vladimir Putin, podrían reunirse la próxima semana para discutir un posible acuerdo de paz sobre la guerra en Ucrania. Sin embargo, según The Wall Street Journal, sus posiciones siguen distanciadas y la posibilidad de una tregua parece improbable.
Según la publicación, Trump instó a Putin a poner fin a la guerra, pero mostró poco interés en los detalles de los acuerdos. El Kremlin, por su parte, está dispuesto a considerar únicamente condiciones favorables para Rusia.
Los analistas advierten que la reunión con Putin será una de las pruebas más difíciles para Trump en su mandato presidencial. Alina Polyakova, presidenta del Centro de Análisis Político Europeo, enfatiza que para Putin, la guerra en Ucrania es más importante que las relaciones con Estados Unidos, y que no busca necesariamente una paz verdadera.
Los temores en Estados Unidos y Europa también se relacionan con la posibilidad de que Putin utilice las negociaciones para ganar tiempo, en lugar de buscar un acuerdo. Según fuentes del WSJ, el líder ruso podría ofrecer mantener parte de los territorios ocupados bajo control ruso a cambio de la retirada de las tropas de otras regiones de Ucrania. Es probable que Kiev y la mayoría de las capitales europeas rechacen esta propuesta, pero Trump podría presionar a sus aliados para que la acepten.
Las autoridades creen que, si el acuerdo fracasa, Trump podría culpar a Ucrania y suspender el apoyo de inteligencia y militar, como hizo a principios de este año. Esto podría dejar el proceso diplomático sin la intervención de Estados Unidos, lo cual beneficiaría al Kremlin.
Aun así, el círculo íntimo de Trump está convencido de que seguirá buscando un acuerdo que podría ser el logro más importante de su presidencia. "Quiere ser un negociador. Esa es su marca", dijo Marc Short, ex asesor principal de la Casa Blanca.