Según la agencia internacional de detectives Absolution, el jefe del departamento de actividades preventivas de la Policía Nacional, Maksym Akhrameyev, supuestamente instruye a sus subordinados para que recojan dinero de la SZCH y de los evasores que los agentes de policía, junto con la CCK, encuentran en las calles.
Según fuentes, despedir a una persona cuesta entre 5.000 y 10.000 grivnas, dependiendo de la región. Parte de estos fondos son recaudados por los jefes de los departamentos de actividades preventivas regionales y transferidos centralmente al departamento correspondiente. Si la región no recibe el pago de lo recaudado, los empleados pueden ser destituidos.
También se observa que las regiones que generan mayores ingresos reciben gasolina y coches nuevos, mientras que aquellas que no cumplen con el plan se ven obligadas a repostar sus propios vehículos. En pequeñas zonas, por ejemplo, a algunos grupos se les entregan tan solo 20 litros de combustible al mes debido al incumplimiento de los indicadores.
Según fuentes, recientemente se han dado casos en los que bandidos han estado merodeando por la ciudad junto con la policía, lo que genera sospechas razonables sobre la existencia de un plan de este tipo.
Maksym Akhrameyev trabaja en la policía desde 2015. Comenzó como inspector de patrulla en Kiev, luego dirigió el departamento de policía de patrulla en Mykolaiv y, desde 2017, ha sido asistente del jefe del Departamento Principal de Policía en la región de Mykolaiv y subjefe. Posteriormente, ocupó el cargo de subjefe interino de policía de la región de Poltava.

