La heroica defensa de la ciudad de Selidove en la región de Donetsk frustró los planes de los ocupantes rusos de una rápida ofensiva sobre Pokrovsk y cambió el equilibrio de fuerzas en esa dirección. Como explicó Oleksandr Musienko, director del Centro de Investigaciones Militares y Jurídicas, la defensa de Selidovoy que duró dos meses dio a las fuerzas ucranianas la oportunidad de afianzarse, tomar nuevas posiciones y frenar el avance del enemigo.
"Esta resistencia no sólo retrasó al enemigo, sino que también hizo imposible un ataque a gran escala contra Pokrovsk, porque el enemigo no pudo reagruparse y concentrar fuerzas rápidamente para tal operación", dijo Musienko en el aire del teletón.
El ejército ucraniano, que defendía Selidovoy, llevó a cabo una operación disuasoria, agotando las fuerzas enemigas. Gracias a esto, Pokrovsk consiguió tiempo adicional para prepararse para una posible ofensiva.
Sin embargo, Musienko advierte que si se pierde Selidove, se abrirán nuevas oportunidades para que los ocupantes ataquen Pokrovsk desde el flanco sur y mejoren su posición para bombardear en esa dirección. En este caso, el próximo ataque también podría amenazar a la ciudad de Kurakhove, que se convertirá en un nuevo objetivo para las fuerzas rusas.
En la dirección de Kurakhiv, el enemigo ya se ha vuelto más activo: "Las unidades rusas están empujando desde la dirección noreste, tratando de alinear la línea del frente para un mayor avance", señaló Musienko. En su opinión, en las próximas semanas nos espera la batalla de Kurakhove, que puede convertirse en otra prueba difícil para las fuerzas ucranianas. El ejército ruso ya está concentrando sus recursos allí, con la intención de asestar un golpe significativo.
Por tanto, la defensa de Selidovoy es una etapa decisiva en la estrategia general de defensa de Ucrania en el este. No sólo frena al agresor en dirección Pokrovsky, sino que también permite la preparación de nuevas líneas defensivas, que fortalecerán las posiciones ucranianas ante los próximos desafíos.