Se conoció sobre un nuevo escándalo que sacudió al mundo de la Fórmula 1. El legendario piloto de carreras Michael Schumacher fue víctima del chantaje del ex guardaespaldas de su familia, Markus Fritsche. Esto se debió a que Fritsche tuvo acceso a datos confidenciales de la familia Schumacher y comenzó a amenazar con publicar fotografías y vídeos personales en los que se registraba la vida privada del famoso deportista.
El nombre de Michael Schumacher vuelve a estar en el punto de mira, pero esta vez a causa de un impactante escándalo relacionado con un supuesto chantaje. El Daily Mirror escribe que el ex guardaespaldas de la leyenda de la Fórmula 1 Marcus Friche estuvo involucrado en un intento de extorsionar a la familia Schumacher con una gran suma de 12 millones de libras.
Desde el accidente en una estación de esquí de los Alpes franceses, la vida de Schumacher ha cambiado para siempre. El deportista, que ahora tiene 55 años, no ha sido visto en público desde la tragedia desde hace mucho tiempo, y la familia del alemán intentó mantener su riqueza en secreto, dando acceso a ella sólo a un círculo de personas de confianza.
Una de las personas de mayor confianza era Markus Fritsche, que había trabajado para la familia Schumacher durante unos 18 meses antes del accidente de 2013. Al final resultó que, tuvo acceso a la información médica de Michael, incluidos los resultados de las pruebas y videos de rehabilitación.
Una vez finalizado el contrato, según los fiscales alemanes, supuestamente decidió utilizar esta información contra la familia. Además, durante la investigación resultó que no actuó solo: su viejo amigo Yilmaz Tozturkan y su hijo Lins estuvieron involucrados en la conspiración.
Cómo querían los extorsionadores conseguir dinero
El plan de los presuntos delincuentes fue pensado en detalle. Fritsche entregó a sus cómplices más de 1.500 imágenes, 200 vídeos y otros materiales confidenciales. Esta información se almacenó en cuatro unidades USB y dos discos duros que sacó de la casa de Schumacher.
En la primera etapa, los conspiradores se pusieron en contacto con la familia y exigieron £12 millones, amenazando con publicar los datos en la web oscura. Tozturkan llamó a la familia desde un número anónimo y luego envió varias fotografías para demostrar que tenían los materiales. Al mismo tiempo, los delincuentes dieron a la familia del legendario corredor un mes para tomar una decisión, señalando que el rescate debía pagarse en dos partes en la oficina del abogado.
Sin embargo, a pesar de la presión, la familia Schumacher no sucumbió al chantaje. La policía alemana empezó a rastrear a los sospechosos y una semana después del primer contacto, el 19 de junio, Yilmaz Tozturkan y su hijo fueron arrestados. Marcus Friche también estaba bajo investigación, aunque quedó en libertad bajo fianza. La policía recuperó los transportistas con la información robada, que se convirtió en una prueba clave en el caso.
Juicio a chantajistas
Recientemente se supo que la fiscalía alemana ha completado la investigación y en diciembre de 2024 comenzarán las audiencias judiciales. Los acusados se enfrentan a penas graves. Tozturkan fue acusado de extorsión y su hijo y Friche fueron acusados de complicidad.
"Los fiscales piden al menos cuatro años de prisión, pero debido a la enorme cantidad que piden, un juez superior puede imponer una pena más severa si el trío es declarado culpable", señalan los autores del material.