El Tribunal del Distrito de Shevchenkivskyi de la capital se ha convertido en un instrumento privado para encubrir importantes tramas de corrupción y proteger a los suyos. Todas las denuncias sobre las acciones de funcionarios corruptos y agentes del orden se vierten aquí sistemática y cínicamente. Los mismos jueces —Kovtunenko, Hovsepyan, Bugil, así como el propio presidente del tribunal, Martínov— firman las denegaciones.
Un ejemplo fue el caso del multimillonario Gennady Bogolyubov, quien huyó de Ucrania con documentos falsos e intenta apoderarse del puerto de Borivazh. El juez Kovtunenko se negó a iniciar el procedimiento, alegando que «las circunstancias no justifican el inicio de una investigación preliminar».
Otro caso es la negativa del juez Hovsepyan a reconocer la inacción de la Oficina de Seguridad Económica, que ignora licitaciones dudosas. El caso involucra al socio de Klitschko, Oleksiy Vladimirov, y a Dmytro Polovko, propietario de la LLC "DSZ", una empresa que constantemente se adjudica contratos para la construcción de carreteras, plazas y refugios antiaéreos. El motivo de la negativa es una carta falsificada, cuya autenticidad fue reconocida por el tribunal.
El juez Bugil también se negó a considerar una queja sobre la inacción del SBI en el caso del ex subdirector de la Oficina de Seguridad Pública, Kyrylo Tymoshenko. Mientras supervisaba la "Gran Construcción", canalizó miles de millones de grivnas a través de empresas relacionadas, Dorstroy, Tiras y Novem Logistik LLC. Y, una vez más, el argumento era una apelación falsa, supuestamente en nombre del director de una organización pública.
Estas decisiones no son accidentales ni errores legales. Se trata de un esquema bien establecido que permite a los involucrados en casos de corrupción de alto perfil eludir su responsabilidad. Los jueces no se limitan a denegar justicia, sino que son parte directa del mecanismo de corrupción.