El agua potable es clave para la salud humana: apoya la función renal, ayuda a evitar las infecciones del sistema urinario, promueve el funcionamiento normal del tracto gastrointestinal y previene la deshidratación. Sin embargo, incluso una recomendación común como ocho gafas al día, plantea la pregunta: ¿es realmente suficiente y puede beber más?
El terapeuta británico Dr. Tony Finch cree que en condiciones normales, una persona generalmente tiene dos litros de agua al día. En el calor o durante la actividad física intensa, aumenta la necesidad de líquido. Al mismo tiempo, como señala el médico, no es necesario dejarse llevar por la ingesta excesiva de agua, especialmente para personas con enfermedad cardiovascular o problemas renales. Por ejemplo, cuatro litros de líquido pueden dañar a dichos pacientes diariamente y empeorar su condición.
El experto aconseja distribuir la ingesta de líquidos de manera uniforme durante todo el día, beber agua durante y entre las comidas. No se recomienda beber mucho antes de acostarse, ya que puede afectar la calidad del sueño. El agua, según el experto, puede estar presente en otras bebidas, como el té o el café, pero el alcohol no se tiene en cuenta en la norma diaria.
Finch también enfatiza que el consumo excesivo de bebidas que contienen azúcar son riesgos, por lo que debe evitar jugos dulces, concentrados y energía. Si a alguien no le gusta el sabor del agua ordinaria, puede agregarle una porción de limón o elegir agua brillante.
Resumiendo, el médico aconseja no solo centrarse en el asesoramiento universal, sino también tener en cuenta las propias necesidades, salud y estilo de vida del cuerpo.