Recientemente, Ucrania recibió los primeros cazas F-16 tan esperados. Está previsto que a finales de 2028 el número de estos aviones aumente hasta al menos 79 unidades. Sin embargo, los analistas de Defense Express advierten que incluso si este plan se implementara plenamente, el país podría enfrentar serias dificultades para utilizar el nuevo avión.
En primer lugar, Ucrania necesita un gran número de pilotos capacitados y certificados para operar el F-16. Se requiere un mínimo de 79 pilotos calificados, pero en realidad el número debe ser mucho mayor para garantizar una operación eficiente y un descanso adecuado. Se sabe que el centro de formación recién creado en Rumania graduó recientemente al primer grupo de 7 pilotos que entrenaron durante 8 meses. Se trata del único centro en Europa que forma pilotos de F-16 desde febrero de este año. Sin embargo, la propia Rumanía se enfrenta al problema de la falta de aviadores, ya que recibe 32 cazas adicionales de Noruega.
El personal técnico es otro componente importante para el uso eficaz de los combatientes. Aunque algunos problemas pueden resolverse atrayendo voluntarios extranjeros o mediante empresas militares privadas, el mantenimiento y suministro de armas persiste. Estados Unidos sugiere que los socios europeos compren armas para los aviones ucranianos directamente de Estados Unidos.
También se deben proporcionar suministros suficientes de repuestos, motores y otros componentes para la reparación de aeronaves. Además, la capacidad de rendimiento de las empresas de reparación de aviones es importante, ya que el mantenimiento de aviones en condiciones de combate requiere reparaciones mucho más frecuentes.
Otra cuestión clave es la organización del alojamiento y protección de los nuevos combatientes. Para garantizar su seguridad, es necesario no sólo dispersar los aviones en varias bases aéreas, sino también colocarlos en refugios protegidos. También es necesario equipar las bases con sistemas de defensa aérea, como Patriot, así como contar con sistemas de defensa aérea adicionales y medios de guerra electrónica para protegerse contra misiles y drones.
Si bien el problema de no tener suficientes cazas F-16 es importante, existen muchos otros desafíos complejos que deben abordarse. Según los analistas, estos problemas se solucionarán de forma gradual y sistemática.
En el contexto del traslado de aviones de combate, los representantes del Departamento de Estado de EE.UU. aclararon su posición sobre la posibilidad de utilizar el F-16 para ataques en lo profundo del territorio de la Federación Rusa, señalando que evalúan constantemente la situación de seguridad y las necesidades de Las fuerzas armadas. El experto militar Oleksandr Musienko destacó que los aviones de combate occidentales F-16 pueden fortalecer significativamente las capacidades de Ucrania en la guerra contra Rusia.