Comer alimentos poco saludables puede afectar gravemente la salud de tu corazón y vasos sanguíneos. La comida rápida moderna, la repostería de supermercado, los snacks y otros alimentos procesados contienen muchas grasas trans (ácidos grasos modificados artificialmente que elevan el colesterol "malo" y reducen el "bueno").
Para mantener la salud cardiovascular conviene eliminar o limitar los siguientes alimentos y sustancias:
Azúcar. El exceso de azúcar aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas. En su lugar, es recomendable consumir miel, bayas frescas (uvas, fresas, cerezas) y frutos secos (albaricoques secos, dátiles, pasas), que limpian los vasos sanguíneos y reducen el riesgo de infarto. El chocolate negro también es beneficioso gracias a la epicatequina, que mejora el estado de la superficie interna de los vasos sanguíneos, reduce la presión arterial y aumenta la sensibilidad a la insulina.
Alcohol. Aumenta la coagulación sanguínea, la frecuencia cardíaca y la presión arterial, altera el metabolismo y reduce la elasticidad del tejido cardíaco, lo que aumenta el riesgo de aterosclerosis.
Sal. El exceso de sal provoca espasmos del músculo cardíaco, aumenta la carga sobre el miocardio y la presión arterial, lo que puede provocar un infarto.
Productos industriales procesados. Papas fritas, galletas, salchichas, perritos calientes, pasteles y dulces contienen conservantes, carcinógenos y grasas trans. También conviene limitar el consumo de papas, arroz blanco y pasta, especialmente si son procesados y contienen muchos carbohidratos simples. Una alternativa son las papas con cáscara.
Seguir estas recomendaciones ayuda a mantener la salud cardíaca y vascular, reduce el riesgo de ataques cardíacos y promueve una vida más larga y activa.

