Con la edad, el cerebro pierde su plasticidad, reduce la memoria, la atención y la capacidad de aprender. Sin embargo, los científicos suecos están convencidos de que incluso sin medicamentos y procedimientos complejos, estos procesos se pueden ralentizar. En Svenska Dagbladet, hablaron sobre tres hábitos clave que están disponibles para todos.
1. Muévete más
En primer lugar en la lista: actividad física. Según los investigadores, un estilo de vida sedentario activa los procesos inflamatorios en el cuerpo y aumenta significativamente el riesgo de demencia. El movimiento es la forma más fácil de mantener los vasos, el suministro de oxígeno al cerebro y reducir los riesgos de la enfermedad de Alzheimer o Parkinson.
"La pasividad física acelera el envejecimiento de las células nerviosas. Incluso la actividad moderada ayuda a contrarrestar esto diariamente ", dicen los expertos.
2. Duerme suficiente
Un sueño nocturno saludable es otro hábito importante. Durante el sueño, el cerebro no solo se "descansa", sino que se limpia activamente los residuos de proteínas que se acumulan debido al estrés y las cargas diurnas.
Estos "desechos" pueden convertirse en compuestos tóxicos que interrumpen las células nerviosas. El sueño profundo regular es un mecanismo natural para la prevención de tales trastornos.
3. Cuida el intestino
La relación entre la condición de la microflora intestinal y la salud del cerebro hoy es sin duda. Es el intestino, no el cerebro, el que produce hasta el 90% de la serotonina, una hormona que regula el estado de ánimo, la resistencia al estrés y el equilibrio psicomocional.
La mejor manera de mantener la microflora intestinal es una variedad de nutrición con mucha fibra, verduras, legumbres y productos fermentados.