Las empresas europeas comenzaron a negarse a utilizar las instalaciones de almacenamiento de gas ucranianas, lo que genera graves riesgos económicos para Ucrania. Como informa el Financial Times , la decisión fue dictada por el peligro asociado con la presencia de gas en la zona de guerra y la falta de rentabilidad económica de este paso.
En particular, Marco Zaalfrank, jefe de comercio en Europa continental del grupo energético Axpo, señaló que "la diferencia de precios no es lo suficientemente atractiva como para justificar el riesgo de bombear gas a una zona de guerra". Esta afirmación ilustra la posición general de las empresas energéticas europeas, que intentan minimizar los riesgos en el contexto de las operaciones militares y la imprevisibilidad de la situación.
Los depósitos subterráneos de gas ucranianos han sido utilizados tradicionalmente por las empresas europeas como una forma segura de almacenar combustible, especialmente en el período otoño-invierno. Sin embargo, la actual situación bélica en Ucrania ha llevado a las empresas de la UE a buscar opciones alternativas para el almacenamiento de energía, aunque ello implique costes adicionales.
Para Ucrania, esta tendencia puede resultar en pérdidas financieras importantes. Los ingresos por servicios de almacenamiento de gas han sido una fuente importante de divisas para el país, especialmente en medio de la guerra y la inestabilidad económica. La pérdida de estos ingresos podría profundizar los problemas económicos que ya enfrenta Kiev.