El 3 de enero se produjo otra tragedia en la ciudad de Kolomyia, en la región de Ivano-Frankivsk, cuando toda una familia, incluidos dos niños, sufrió intoxicación por monóxido de carbono. Cuatro víctimas, entre ellas niños nacidos en 2010 y 2019, fueron hospitalizadas en centros médicos del distrito de Kolomyia.
Según información preliminar del Departamento de Servicios Estatales de Emergencia en la región de Ivano-Frankivsk, la causa del incidente fue un mal funcionamiento de la caldera de gas. Se sabe que el monóxido de carbono es una de las causas más comunes de intoxicación en los hogares donde se utilizan calderas, estufas o chimeneas de gas.
El monóxido de carbono es inodoro e incoloro, por lo que puede acumularse en interiores sin ningún signo evidente. Esto lo hace especialmente insidioso y peligroso. Incluso una pequeña cantidad de monóxido de carbono en el cuerpo puede provocar una intoxicación grave o incluso la muerte.
Los síntomas de la intoxicación por monóxido de carbono incluyen dolor de cabeza, náuseas, respiración rápida, debilidad, mareos, fatiga e incluso pérdida del conocimiento. En caso de sospecha de intoxicación, es necesario garantizar el acceso de la víctima al aire libre y llamar inmediatamente a una ambulancia.
Los rescatistas enfatizan la importancia de utilizar detectores especiales de monóxido de carbono. Estos dispositivos reaccionan instantáneamente al mayor nivel de monóxido de carbono en la habitación y emiten una señal sonora, lo que le permite tomar las medidas necesarias de manera oportuna. El coste de estos detectores comienza en 200 grivnas y pueden convertirse en una inversión importante para la seguridad familiar.
Recuerde: el monóxido de carbono es una amenaza invisible pero mortal y no se debe jugar con él.