Ha estallado de nuevo un escándalo en Kiev por la posible urbanización del Jardín Botánico Nacional de Hryshko. Los residentes de la capital temen que la empresa privada KSM Development, perteneciente al Grupo KSM, construya un complejo de varias plantas en terrenos declarados de conservación natural.
¿Qué pasa con el terreno del jardín botánico?
En enero, el Servicio Estatal de Auditoría de Ucrania (SASU) declaró que el Jardín Botánico Nacional M. Hryshko había cedido ilegalmente parte de su terreno para su desarrollo. Según los datos, el terreno en la calle Sadovo-Botanichna formaba parte de un acuerdo de inversión con la empresa "KSM Group", en virtud del cual se planeaba construir locales residenciales y no residenciales.
Al mismo tiempo, la Academia Nacional de Ciencias de Ucrania (NANU) y la administración del jardín botánico negaron estas acusaciones. Según afirmaron, el acuerdo solo preveía la mejora de la zona económica y la renovación de las instalaciones administrativas.
Sin embargo, la Fiscalía no está convencida de estas garantías.
La Procuraduría Especializada en Medio Ambiente de la Fiscalía General de la Nación atendió la situación e inició la revisión de la legalidad de la transferencia de tierras y los términos del contrato.
Representantes del ayuntamiento de Kiev también defendieron el jardín botánico. El alcalde Vitaliy Klitschko declaró que la ciudad está dispuesta a asumir la gestión del jardín botánico para evitar su desarrollo. El subdirector del Jardín Botánico de Kiev, Timur Tkachenko, exigió la rescisión inmediata del contrato con el promotor.
¿Quién está detrás de “KSM Group”?
El Grupo KSM no es ajeno a los escándalos de la construcción. La empresa es propiedad de los empresarios Arseniy y Serhiy Kopystyry, quienes han estado involucrados repetidamente en sonados escándalos de tierras.
Según la prensa, la NASU transfirió 116 hectáreas de terrenos estatales en Kiev a promotores privados bajo la apariencia de acuerdos de inversión. Sin embargo, los apartamentos prometidos a los científicos nunca se entregaron.
Uno de los ejemplos más escandalosos es el complejo residencial Crystal Springs, cuya construcción se completó en 2022, pero NASU aún no ha recibido 152 apartamentos del promotor.
Curiosamente, en lugar de transferir viviendas, la Academia Nacional de Ciencias encargó obras de construcción por valor de 5,6 millones de UAH a la empresa Ukrinvest, controlada por Kopystyrym, y compró equipos por valor de 1,1 millones de UAH.
¿Qué pasa después?
El 13 de enero de 2025, la Oficina del Presídium de la Academia Nacional de Ciencias de Ucrania recomendó rescindir el acuerdo con KSM Development. Sin embargo, la decisión final la debe tomar la administración del jardín botánico.
Por ahora, la situación sigue siendo ambigua y el público y los activistas siguen de cerca los acontecimientos.

