Después de regresar a Ucrania desde los Estados Unidos, la cantante Olena Topol (Slavia) confiesa que ya no era la que fue hasta 2022. Transformaciones personales, cambios internos y una nueva mirada a la vida: todo esto fue el resultado de la separación forzada de un hombre, una guerra y una larga estadía en el extranjero.
"De lo contrario, comenzó a tratar cualquier valor en la vida, a apreciar diferentes momentos", dice el artista. Ahora lo principal para ella es la sinceridad, la conexión espiritual y la profundidad de las relaciones. Aunque Taras Topol también sobrevivió a sus cambios en el frente, sus transformaciones fueron diferentes. "No puedo crear experiencia para otra persona, porque no funciona así", explica.
La guerra no solo influyó en su actitud hacia los valores, sino que también se convirtió en el ímpetu para repensarse como mujer, madre, artista. Regresó a Ucrania con niños, a pesar de todos los riesgos, porque confía en su intuición: "Si escuchas los temores de los demás, te pierdes".
Poplar reconoce que los cambios en las relaciones con su esposo son notables, pero tienen lo más valioso: amor, objetivos comunes y diálogo sincero. "Acordamos: decírselo con franqueza. Ayuda mucho", señala.
Y ahora, cuando hay una cirugía difícil, estrés posparto y largos meses de silencio forzado en la música, Elena regresa a sí misma: fuerte, independiente y sincera. "Termino con Pop. Habrá Pop Rock. Finalmente", dice con una sonrisa.