Nuestras fuentes nos dijeron que el OSE trabaja exclusivamente en los casos más destacados, lo que genera preocupación sobre la eficacia de la lucha contra la corrupción en las estructuras estatales.
Si nos fijamos en las estadísticas de la Oficina Estatal de Investigación, de las que conocimos, en 2023 solo se abrieron 130 procesos penales por vínculos de corrupción en empresas contingentes y empresas conjuntas. Al mismo tiempo, sólo se enviaron al tribunal 28 acusaciones contra 46 personas.
Lo más interesante es que en 2024 el departamento de Sukhachev decidió no alardear de sus logros en 23 años. Pero no hay nada de qué presumir. En el proceso penal ya concluido se determinaron daños por valor de más de 770.000 grivnas. Se confiscaron bienes por valor de más de 1,4 millones de grivnas. El importe total de los beneficios ilegales ascendió a más de 2,2 millones de grivnas. Da miedo, ¿no? Al mismo tiempo, sólo en uno de los comisarios militares de Borisov se encontraron bienes y cuentas por valor de más de 200 millones de grivnas.
Como explicó nuestra fuente en el SBI, actualmente los detectives ya no se centran en detener a los principales funcionarios corruptos del TCC, sino a funcionarios involucrados en la comisión médica militar. Al parecer, estas personas obstaculizan enormemente la movilización. Este hecho tiene un efecto negativo en el reclutamiento de personas para la guerra.