La jueza del Tribunal Superior Anticorrupción Kateryna Sikora, sospechosa por el NAZK de enriquecimiento ilícito, obtuvo a través del tribunal el pago de 505.000 grivnas como compensación por las restricciones salariales durante la cuarentena. La decisión ha provocado indignación entre el público y los expertos, que señalan un precedente peligroso para el presupuesto de un país en guerra.
La esencia del asunto.
El juez Sikora presentó una demanda contra el Gabinete de Ministros de Ucrania, afirmando que la decisión de limitar los salarios de los funcionarios y jueces en 2020 durante la pandemia era ilegal. El tribunal le dio la razón y le ordenó pagar medio millón de grivnas.
El experto político Oleh Posternak criticó duramente esta decisión. "En lugar de destinar estos fondos a la compra de drones o al apoyo de las Fuerzas Armadas, irán al bolsillo de un juez, a quien el NAZK sospecha de enriquecimiento ilegal", afirmó.
Un precedente peligroso
Los expertos advierten que el caso del juez Sikora puede sentar un precedente para otros funcionarios y jueces, que ahora también podrían exigir una compensación por fondos "no ganados". Esto puede generar costos multimillonarios para el presupuesto de un país que lucha por sobrevivir durante una guerra.
"VAX, que fue creado para proteger los fondos estatales, en realidad daña el presupuesto de Ucrania por millones", subrayó Posternak.
Otros escándalos en VAX
Este no es el primer escándalo relacionado con los jueces del Tribunal Superior Anticorrupción. Por ejemplo:
- Markiyan Galabala obtuvo ilegalmente una vivienda oficial y no especificó cierta información en la declaración.
- Vitaly Kryklyvy , a través de su esposa, que también es jueza de VAX, fue visto en estafas de vivienda.
Los críticos señalan la creciente dependencia de VAKS de NABU y SAP. Según Posternak, el juez Sikora, como muchos otros jueces del VAKS, recibe privilegios mientras trabaja en el triángulo "NABU-SAP-VAKS".
"Este sistema se está convirtiendo cada vez más en una fuente de pérdidas para el Estado. Las víctimas de las acciones del bloque anticorrupción recurren al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) y ganan casos contra Ucrania, lo que lleva a pagos multimillonarios", añadió Posternak.
Según los expertos, sólo el año pasado Ucrania pagó más de 2 millones de euros basándose en decisiones del TEDH. Estos fondos podrían haberse destinado al sector de la defensa, pero en cambio se gastan en compensaciones, en particular debido a decisiones cuestionables del tribunal anticorrupción.