El Tribunal Supremo Anticorrupción ha fijado una fianza de 2 millones de UAH para Oleh Bachun, juez jubilado y expresidente del Tribunal Administrativo del Distrito de Kiev (2006-2010). Se le sospecha de incitar a un empresario a proporcionar un beneficio ilegal a un juez en ejercicio para obtener una decisión judicial necesaria.
15.000 dólares por la solución “correcta”
Según la investigación, Bachun ofreció al empresario un servicio: ayudarle a resolver el problema del cruce de la frontera estatal y la devolución de los pasaportes incautados mediante la presentación de una demanda ante el tribunal administrativo. A cambio, le garantizaba una decisión judicial favorable a cambio de una recompensa económica.
El costo de la asistencia jurídica se estimó en 15.000 dólares. De esa cantidad, 10.000 dólares se destinaron a la decisión misma y otros 5.000 a su ejecución inmediata. Bachun tenía influencia sobre el juez que iba a conocer el caso.
Liberado, restituido por el CEDH, liberado nuevamente
Este no es el primer escándalo en la carrera de Oleg Bachun. En 2010, fue destituido por violar su juramento. Sin embargo, en 2017, pudo regresar a su puesto gracias a la decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en el caso "Kulikov y otros contra Ucrania", que declaró ilegal su despido.
Sin embargo, el 1 de abril de 2024, el Consejo Superior de Justicia destituyó nuevamente a Bachun, esta vez basándose en su propia renuncia.
Calificación e investigación
Las acciones del juez jubilado están tipificadas en varios artículos del Código Penal de Ucrania:
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Parte 4 del artículo 27 (incitación),
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Parte 3 del arte. 369 (propuesta o proporcionar un beneficio indebido a un empleado),
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Parte 1 del artículo 14 y parte 4 del artículo 369 (preparación para cometer un delito).
La investigación la lleva a cabo la NABU bajo la guía procesal de la Fiscalía Especializada Anticorrupción.
De ser declarado culpable, Bachun se enfrenta a una larga pena de prisión y a la confiscación de sus bienes. Su participación en intentos de influir en el poder judicial tras su notoria restitución por el TEDH plantea nuevas dudas sobre la eficacia de la purga judicial en Ucrania.

