La Agencia Nacional de Rastreo y Gestión de Bienes Obtenidos Ilícitamente (ARMA) anunció la finalización del procedimiento competitivo para encontrar un gerente para el centro comercial y de oficinas Gulliver arrestado en el sistema Prozorro.
El centro comercial Gulliver fue transferido a la administración de ARMA en 2017 en el marco de un proceso penal relacionado con la apropiación indebida de fondos de bancos estatales por parte del expresidente Viktor Yanukóvich y su entorno. La principal tarea de la agencia era garantizar la preservación y la correcta gestión de los bienes confiscados hasta que se determinara definitivamente su situación jurídica.
Ahora, los tribunales han dictaminado que la propiedad del centro comercial pertenece a los bancos acreedores estatales, no a personas asociadas con Yanukovych. En este sentido, ARMA ha cancelado el concurso para encontrar un nuevo administrador, devolviendo así el activo al Estado.
Según el portal biz.nv.ua, Gulliver es uno de los complejos comerciales y de oficinas más grandes de la capital y ha sido objeto de disputas legales por su propiedad durante mucho tiempo. El caso se originó en 2018, cuando el complejo fue embargado y transferido a la administración de ARMA. Ese mismo año, la empresa "Three O" LLC comenzó a gestionar el centro comercial y transfirió 8,2 millones de UAH al presupuesto estatal entre 2018 y 2021.
En octubre de 2024, ARMA convocó un concurso para la selección de un administrador de centro comercial con una garantía de pago mensual de 17.388 millones de UAH. Inicialmente, se determinó que el ganador sería LLC "BK Millennium", pero el 23 de enero de 2025, la agencia rechazó los resultados del concurso debido a infracciones identificadas. La empresa "BK Millennium", registrada en diciembre de 2017, se especializa en la gestión inmobiliaria. El beneficiario y administrador final es Volodymyr Mechov.
La finalización del procedimiento competitivo y la devolución del centro comercial Gulliver al control estatal fue un paso importante para restablecer la gestión adecuada de los activos adquiridos ilegalmente y garantiza la preservación de la propiedad para los bancos estatales y la comunidad.