Una explosión mortal de granada ocurrió en el distrito de Kolomyia, en la región de Ivano-Frankovsk. Un residente local de 24 años llevó una granada F1 a su casa, que accidentalmente cayó en manos de su hermano y detonó.
El incidente mató a un niño de 13 años, y su padrastro, de 64 años, quien resultó gravemente herido, falleció en el hospital pocos días después. Las autoridades policiales afirmaron que la granada había sido comprada ilegalmente y almacenada en el apartamento.
La policía detuvo a un hombre de 24 años, responsable del almacenamiento de municiones. Se enfrenta a una pena de 3 a 7 años de prisión en virtud del artículo 263 del Código Penal de Ucrania (manipulación ilegal de armas, municiones o explosivos).
Los agentes del orden destacan el peligro de almacenar explosivos en casa e instan a los ciudadanos a obedecer la ley.

