La vitamina B12 juega un papel fundamental en el mantenimiento de la salud del cuerpo: está involucrada en la producción de eritrocitos, síntesis de ADN y función cerebral normal. El riesgo de su deficiencia aumenta especialmente con la edad, lo que puede conducir a complicaciones graves, incluido el daño al sistema nervioso.
Los médicos enfatizan que la deficiencia prolongada de la vitamina B12 puede causar cambios irreversibles en el cuerpo. Las mejores fuentes de esta vitamina son productos de origen animal: carne, pescado, huevos, productos lácteos. Sin embargo, incluso con suficiente nutrición, pueden ocurrir problemas con su asimilación, en particular en los ancianos, vegetarianos o personas con enfermedades gastrointestinales.
Los síntomas más comunes de la deficiencia de B12
1. El hormigueo en las extremidades.
Una de las primeras señales de alarma es la sensación de hormigueo o "hormigas" en las manos y las piernas. Esto indica el efecto de la deficiencia en el sistema nervioso: B12 es necesario para la formación de mielina, una sustancia que protege las fibras nerviosas. Su falta conduce al daño nervioso, que a veces es irreversible.
2. Cambios en la lengua.
Con la deficiencia de vitaminas, la lengua puede aumentar, perder color normal y volverse doloroso. La sensibilidad de los receptores de sabor también desaparece: la comida parece fresca o desprovista de sabor.
3. Deterioro de la visión.
La deficiencia de B12 puede conducir a una pérdida gradual de visión, una imagen borrosa o brumosa. Esto se debe al impacto del nervio óptico.
A quién vale la pena prestar atención
Las personas mayores de 60 años, veganos, personas con anemia o trastornos digestivos están en riesgo. Si tiene estos síntomas, debe consultar a su médico y tomar pruebas. En la mayoría de los casos, el problema puede corregirse mediante la corrección de la nutrición o un curso de suplementos de vitaminas.