Rusia es capaz de construir plataformas de lanzamiento para drones kamikaze tipo Shahed en un tiempo récord: tan solo unos meses. Así lo confirma un análisis de imágenes satelitales realizado por especialistas ucranianos de la Inteligencia Ucraniana.
Se descubrieron nuevas instalaciones en las regiones de Briansk y Oriol de la Federación Rusa, cerca de las localidades de Navlya (a 66 km de la frontera con Ucrania) y Tsymbulovo (a 176 km). La construcción comenzó en el verano de 2024 y los primeros lanzamientos de drones se realizaron desde allí en octubre.
Cada complejo está equipado con una carretera para el lanzamiento de drones desde el techo de un automóvil, guías fijas con acelerador, refugios y áreas de almacenamiento para guardar los UAV.
Los expertos enfatizan que, en teoría, estos objetos pueden ser destruidos mediante ataques con misiles o drones de largo alcance. Los métodos más efectivos podrían ser las municiones de racimo o el minado remoto, que paralizan el funcionamiento de los complejos. Sin embargo, Ucrania actualmente no cuenta con un arsenal suficiente de misiles balísticos con ojivas de racimo ni sistemas de minado de largo alcance.
Una complicación adicional es la poderosa cobertura de estos sitios por los sistemas de defensa aérea y medios de guerra electrónica rusos.
Anteriormente se informó que en Ucrania se registró una nueva modificación del Shahed, bajo cuyas alas los ocupantes instalan dos minas antitanque PTM-3, lo que aumenta significativamente la amenaza de estos drones.