El Comité de Seguridad Nacional, Defensa e Inteligencia de Verkhovna RADA ha presentado un proyecto de ley No. 13346, que está destinado a crear mecanismos legales para la transferencia de militares individuales de los servicios especiales - Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), la inteligencia principal (GUR) y el Servicio de Inteligencia Extranjera (GUR).
Como se indicó en la nota explicativa del documento, este paso se prevé en 2024 dentro de un paquete más amplio de cambios a la legislación destinada a fortalecer la movilización. Sin embargo, la implementación ha encontrado una serie de dificultades legales, en particular, la falta de mecanismos de cambio claramente deletreados en el tipo de servicio militar para las personas que se mueven de una estructura de poder a otra.
Actualmente, estas restricciones son realmente imposibles de transferir expertos, incluso con su consentimiento, a las fuerzas armadas u otras formaciones del sector de defensa.
El documento tiene como objetivo corregir esta brecha y proporcionar un marco regulatorio para el proceso organizado de los movimientos de personal en la guerra.
La nota explicativa también enfatiza que es una optimización de los recursos de personal en el sector de seguridad y defensa, no para reducción o despido obligatorio. El proyecto de ley establece cambios en la legislación actual que permitirá transparentemente y dentro de los límites de las normas legales para transferir a los militares entre los departamentos sin perder su estado y garantías.
En el contexto de una amplia discusión pública de los problemas de movilización, la situación con otras estructuras de seguridad también atrae la atención. En particular, según las estadísticas oficiales, a fines de 2024, había 70-75 mil hombres de 25 a 60 años en las filas de la Policía Nacional. Al mismo tiempo, aproximadamente el 90% de ellos se liberan de la movilización, lo que da lugar a discusiones sobre la uniformidad de la distribución del recurso de movilización.
Si el borrador # 13346 pasará por las etapas necesarias de consideración e implementación, el tiempo lo dirá. Pero su apariencia indica que el poder reconoce la necesidad de adaptar la política de personal en las condiciones del conflicto militar prolongado.