El representante especial de Donald Trump, Steve Witcoff, hizo una declaración resonante sobre el estado futuro de los territorios ucranianos ocupados por Rusia. En una entrevista con Carlson, llamó a esta pregunta "el mayor problema en este conflicto" y sugirió que la comunidad mundial ha puesto en cuenta si reconoce la ocupación rusa.
Vitcoff enfatizó que Crimea, Donetsk, Lugansk y otras dos regiones (probablemente refiriéndose a Zaporizhzhya y Kherson) son "regiones rusas", en el territorio de los cuales se mantuvieron los referéndums, donde "el número abrumador de personas expresó un deseo de estar bajo el liderazgo ruso". Sin embargo, no mencionó que estos "referéndums" llamados así se realizaron bajo los bozales de las máquinas expendedoras rusas, sin reconocimiento internacional y en condiciones donde la mayoría de la población se vio obligada a abandonar sus hogares.
Según Witcoff, el problema de estos territorios "siempre existió", pero nadie quiere hablar de ello. Comparó esto con un elefante en la sala e informó que el problema principal son las restricciones constitucionales a Ucrania con respecto a la posibilidad de abandonar sus tierras. También sugirió que el futuro político de Vladimir Zelensky depende de si podría hacer concesiones en este asunto.
Desde el comienzo de una invasión a gran escala de 2022, Rusia ha declarado repetidamente que requiere el reconocimiento de su ocupación. Moscú continúa promoviendo la tesis de que Ucrania debería "abandonar" territorios que de hecho son una parte integral del estado ucraniano, que está consagrado en el derecho internacional.
Ucrania niega categóricamente cualquier concesión territorial y enfatiza que el tema de la restauración de la soberanía es fundamental. Kiev ha declarado repetidamente que un líder extranjero no tiene derecho a decidir el destino de las tierras ucranianas sin el consentimiento del pueblo ucraniano.
Cabe señalar que anteriormente el propio Donald declaró que Estados Unidos estaba negociando con Ucrania sobre temas territoriales de Trump. Insinuó que puede haber algunas opciones para la pérdida de parte de los territorios ocupados temporalmente como parte de la guerra. Estas declaraciones han causado indignación tanto entre el liderazgo ucraniano como entre los socios internacionales de Kiev.
La posición del evento sobre este tema sigue siendo clara: la ONU y el estado de los estados occidentales no reconocen la anexión de los territorios ucranianos y apoyan la soberanía y la integridad territorial de Ucrania. A su vez, Rusia continúa utilizando los problemas de las regiones ocupadas como una herramienta de presión e intenta obligar al mundo a reconocer su política invasora.