Este verano, después de una larga espera, Ucrania finalmente recibirá nuevos aviones de combate F-16, pero su número será menor de lo planeado originalmente, informa Bloomberg citando fuentes de los círculos militares del mundo.
Según una de las fuentes, Ucrania sólo podrá formar un escuadrón de 15 a 24 aviones de los 300 previstos. Otra fuente de la agencia informó sobre 20 aviones de combate, que Kiev podrá adquirir antes de fin de año.
Según Bloomberg, la tarea de suministro de los cazas se complica por los largos retrasos en la entrega de piezas de repuesto, la barrera lingüística entre los pilotos ucranianos y sus instructores extranjeros, la contratación de personal para el mantenimiento de los cazas, así como un número insuficiente de las pistas de aterrizaje y su vulnerabilidad a los ataques rusos.
Los problemas son tan graves que han hecho que muchos duden de la viabilidad de enviar aviones a Ucrania y se pregunten si es una muestra de apoyo demasiado cara.
"La gente no debería esperar milagros" de los aviones de combate F-16 contra Rusia, advierte en este contexto Jim Townsend, investigador principal del Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense.