En julio de 2025, Ucrania aumentó significativamente el volumen de sus importaciones de gas natural, principalmente de origen ruso, a través de los territorios de Hungría y Eslovaquia. Esto se evidencia en los datos operativos sobre el suministro de recursos energéticos.
Las importaciones de gas de Hungría aumentaron un 13%, hasta los 300 millones de metros cúbicos, y las de Eslovaquia, un 140%, hasta los 268 millones de metros cúbicos. La principal fuente de combustible para ambos países es el gas ruso, suministrado a través del gasoducto TurkStream.
En total, en julio, el volumen de las importaciones de gas natural a Ucrania aumentó un 54% y ascendió a unos 820 millones de metros cúbicos. De estos, casi el 70% corresponden a suministros de Hungría y Eslovaquia, que compran gas a Rusia.
Esto crea una situación contradictoria: por un lado, Ucrania pide a los países de la UE que dejen de importar energía rusa y, por otro, ella misma continúa recibiendo gas ruso a través de intermediarios europeos.
La dependencia energética de Rusia sigue siendo un tema delicado y genera críticas tanto dentro del país como entre los socios internacionales. Al mismo tiempo, el gobierno ha insistido repetidamente en que importar gas de Europa no implica compras directas a Rusia, pero en el caso de Hungría y Eslovaquia, el origen de la energía es evidente.