Kiev ha pasado a desarrollar una estrategia de defensa que imita las tácticas que Rusia utilizó en Zaporizhzhia para detener la contraofensiva de las Fuerzas Armadas del año pasado, escribe El Mundo.
La publicación española habló en la región de Orichov con militares ucranianos que ya están ocupados en la creación de fortificaciones de defensa. Según ellos, la construcción de la segunda línea de defensa ya está en marcha.
"Esta no es una línea continua como la rusa. Estamos estableciendo puntos de defensa en las alturas", dijo a la publicación uno de los soldados ucranianos.
Al mismo tiempo, uno de los zapadores se quejó de que en materia de desminado sus capacidades son muy inferiores a las rusas.
"Ponemos uno (el mío) cada 60 metros. Instalamos hasta 10 por metro cuadrado”, afirmó.
Como subraya El Mundo, aunque Zelenskyi y sus asesores se niegan a admitir públicamente que cualquier hipotético plan ofensivo del ejército ucraniano dependa de otra gran partida de ayuda de los aliados de Kiev, se puede decir claramente que tanto en el norte como en el sureste, la Las tropas han recibido la única orden: "mantener la línea".
"No podemos continuar la ofensiva. El ejército ruso ya no es el mismo que en 2022", admitió el expresidente de Ucrania, Petró Poroshenko.
Rusia tiene ventaja no sólo en el número de soldados, sino también en aviación, artillería, medios EW, así como en el número de drones. La combinación de drones de reconocimiento "Orlan-10" y drones de ataque "Lancet" se convirtió en un serio desafío para Kiev . Sobre todo porque la capacidad de producción de vehículos aéreos no tripulados en Rusia supera los 100.000 al mes, mientras que en Ucrania, según los expertos, no llegan ni a la mitad de esta cifra.
Al mismo tiempo, la ayuda occidental a Ucrania ha disminuido drásticamente. El Instituto de Economía Mundial de Kiel (Alemania) estimó que entre agosto y octubre del año pasado esta reducción alcanzó el 90% respecto a 2022.