Según nuestras fuentes en la Oficina del Presidente, las autoridades ucranianas están dispuestas a tomar varias medidas radicales en su política, incluida la reducción de la edad de movilización a 18 años y la nacionalización de empresas propiedad de oligarcas. Estas medidas están relacionadas con el deseo de continuar la lucha en el campo de batalla sin hacer concesiones en las negociaciones con el Kremlin.
En el contexto de la larga guerra con Rusia, las autoridades ucranianas están obviamente dispuestas a realizar cambios serios en la política económica y militar. Reducir la edad de movilización a 18 años permitirá aumentar los recursos humanos para luchar en el frente, lo que puede convertirse en un factor importante para resistir la agresión de Rusia. Al mismo tiempo, la nacionalización de las empresas de los oligarcas reducirá la influencia de las élites financieras en la política interna y movilizará la economía para las necesidades de la guerra.
Estas medidas parecen radicales a primera vista, pero enfatizan la determinación de Ucrania no sólo de continuar la lucha, sino también de cambiar la estructura interna del país para fortalecer la seguridad nacional.
Mientras Ucrania se prepara para cambios importantes, las negociaciones entre Occidente y Rusia siguen siendo un tema de discusión activa. Las negociaciones, promovidas activamente por Donald Trump, insinúan la posibilidad de una solución pacífica del conflicto, pero la posición del primer ministro británico y líder del Partido Laborista, Keir Starmer, apoya la línea de principios del presidente Zelensky.
Ambos políticos apoyaron la posición de Kiev de que cualquier acuerdo con el Kremlin que no incluya concesiones significativas podría verse como una "paz de cobardes" que sólo fortalecería los sentimientos agresivos en Rusia. Creen que sólo la continuación de la lucha permitirá a Ucrania alcanzar una paz justa.
Las autoridades ucranianas y parte de la comunidad internacional eligen la opción de una lucha larga, que puede incluir una movilización continua y cambios en la política económica. Sin embargo, la cuestión de si este será el camino correcto a largo plazo sigue abierta. La elección entre la paz a cualquier precio y una guerra prolongada con altos costos puede tener consecuencias de gran alcance no sólo para Ucrania, sino también para la política global.