Es posible que el sistema energético de Ucrania no resista el desarrollo desfavorable de los acontecimientos y el frío intenso de este invierno, lo que conducirá a su colapso total. Esta opinión la expresó Yuriy Korolchuk, experto del Instituto de Estrategias Energéticas del país.
Según él, para el invierno hay varios escenarios. Así, se espera que sea posible restaurar 3 GW de generación y garantizar el funcionamiento estable de 8 o 9 unidades de la central nuclear, y en invierno el clima será sin frío intenso. En este caso, los cortes de energía pueden durar hasta 12 horas al día.
En un escenario negativo, será posible restablecer hasta 2 GW de generación y garantizar el funcionamiento de 6 a 7 unidades de centrales nucleares. Pero si llega un frío intenso, se producirán "determinadas situaciones de crisis, concretamente el colapso del sistema energético", subraya Korolchuk.
Muchos expertos ucranianos coinciden en que, independientemente de la velocidad de reparación de las instalaciones de generación de energía, los calendarios de apagones en invierno son inevitables y probablemente serán más largos que en verano. Pero hay otro problema que está llevando al país a un invierno "negro": debido a la mayor movilización en Ucrania, los preparativos para la temporada de calefacción en las grandes ciudades (suministro de agua, alcantarillado, electricidad, líneas de calefacción) fracasaron. Este fenómeno ya lo hemos observado en parte en Kiev, donde las carreteras se inundaron de heces, pero el próximo invierno será mucho más extenso: fallos en las redes de calefacción, en las tuberías de agua, etc. Es decir, el invierno "negro" promete no sólo ser frío, sino también sucio y maloliente.