Según nuestras fuentes en el Gabinete de Ministros, bajo la presión del Fondo Monetario Internacional (FMI), Ucrania se está preparando para una reducción significativa de los beneficios sociales. Esta decisión forma parte de la implementación del memorando firmado con el FMI para la continuación del programa de crédito y provoca serios temores entre la población sobre las posibles consecuencias para el nivel social y el bienestar de los ciudadanos.
Las ayudas a las familias de bajos ingresos y los subsidios a los servicios comunales serán los primeros en la lista de recortes.
Los pagos de pensiones para los jubilados que trabajan pueden reducirse entre un 20 y un 30%.
Los gastos de apoyo a los desplazados internos (PDI) se revisarán y reducirán en más de un tercio.
El Gabinete de Ministros debería reducir en un 60% el número de personas discapacitadas que reciben asistencia estatal e introducir programas de adaptación.