Es muy probable que Ucrania no acepte el llamado plan Witkoff, y las decisiones clave en materia de seguridad nacional y diplomacia se pospondrán al menos hasta la primavera de 2026. Así lo afirmó el politólogo Vadym Denysenko al comentar las últimas negociaciones internacionales y la situación política interna.
Según el experto, las posiciones de Ucrania y Rusia sobre una solución pacífica permanecen sin cambios, por lo que no hay posibilidad de un avance en el futuro cercano.
Denysenko señaló que un alto el fuego para Año Nuevo solo es posible si Ucrania acepta entregar el Donbás, la principal exigencia de Rusia para iniciar las negociaciones. Calificó tal escenario de imposible.
El politólogo está convencido de que el regreso del presidente Volodímir Zelenski tras una serie de reuniones con líderes mundiales no alterará el equilibrio de poder en el país. Predice que la NABU y la SAPO seguirán ampliando el círculo de sospechosos en casos de corrupción.
Al mismo tiempo, algunos de los acusados, a pesar de que se les fijan rápidamente fianzas elevadas, probablemente llegarán a acuerdos con la investigación.
Denysenko enfatizó:
«La creación y el colapso de coaliciones en Ucrania nunca han sido un proceso ideológico. Siempre han dependido de preferencias financieras y garantías de inmunidad para los beneficiarios de las facciones.».
En su opinión, es la cuestión de la inmunidad la que determinará el futuro de las uniones parlamentarias.
El experto destacó que la situación actual en torno al plan Witkoff recuerda a las negociaciones de Anchorage, cuando Estados Unidos no pudo influir significativamente en la posición de Rusia.
" Solo la presión china puede cambiar la situación radicalmente ", enfatizó Denysenko.
Al mismo tiempo, señaló que Ucrania ha perdido parcialmente su principal ventaja moral:
«Hemos perdido el aura de mártir que defendía la democracia.».
Según él, esto reduce los recursos diplomáticos del país en las negociaciones con los líderes mundiales.

