En Ucrania, el número de casos de destrucción de drones rusos mediante drones interceptores especiales ha aumentado significativamente. Según Reuters, solo en los últimos meses, estos dispositivos han derribado unos 1.500 vehículos aéreos no tripulados enemigos, desde drones de reconocimiento hasta drones de ataque, que atacaron ciudades ucranianas.
Según la agencia, los interceptores se están convirtiendo en una alternativa real a los costosos misiles de defensa aérea, cuyas reservas se agotan rápidamente. El 1129.º Regimiento de Defensa Aérea estimó que destruir drones de reconocimiento rusos con estos dispositivos es aproximadamente cinco veces más económico que usar misiles antiaéreos.
Las características de los interceptores siguen siendo clasificadas, pero se sabe que su velocidad supera los 300 km/h y que su altitud de vuelo aumenta constantemente. El oficial Oleksiy Barsuk, quien implementa la tecnología en el 1129.º regimiento, declaró:
«Al principio, el enemigo volaba a una altitud de 800 a 1000 metros. Ahora está a 3, 4 o incluso 5 mil, pero el zoom de su cámara no es infinito.».
A pesar de los avances, estos dispositivos siguen siendo inferiores en velocidad a los misiles y los Shaheds a reacción. Por ello, los desarrolladores ucranianos están trabajando en versiones con motores a reacción que les permitirán interceptar objetivos rápidos con mayor eficacia.
Sam Bendett, miembro senior del Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense, cree que los rusos ya están desarrollando contramedidas, por lo que el número de intercepciones aéreas sólo aumentará en el futuro cercano.
Ucrania comenzó a utilizar los primeros tipos de estos drones, en particular el modelo Fowler, en otoño de 2022. Desde entonces, el diseño y las capacidades de los interceptores han evolucionado significativamente y ahora el Ministerio de Defensa tiene contratos con al menos tres fabricantes de tales sistemas.