La Agencia de Adquisiciones de Defensa de Ucrania firmó un contrato por valor de más de 200 millones de euros para la compra de minas antitanque M6A2, fabricadas en 1941. Este acuerdo provocó indignación pública, porque no se trata sólo del importante coste, sino también de la dudosa calidad del producto, que se comercializa desde hace casi 80 años.
Sobre esto escribe en su artículo el director de la empresa de información y consultoría Defense Express.
La Agencia de Adquisiciones de Defensa (DPA) ha iniciado el proceso de compra de minas antitanque fabricadas hace 80 años. Según el experto en defensa Oleg Zgurets, en estas minas se gastarán más de 200 millones de euros y la comunidad de expertos tiene dudas sobre su idoneidad técnica.
“Las minas M6A2 que vamos a comprar deben haber sido fabricadas en 1941. Esta información ya es preocupante", afirma Zgurets.
Según un contrato con una empresa intermediaria búlgara, la Agencia de Adquisiciones de Defensa tiene previsto comprar cientos de miles de minas M6A2 con detonadores a un precio de unos 600 euros por unidad. Este contrato se inició tras la solicitud oficial de la directora de AOZ, Maryna Bezrukova, al Ministerio de Defensa de Ucrania. El Ministerio aprobó la compra y señaló que estas minas cumplen con los requisitos para las necesidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Pero esta decisión plantea serias dudas entre los expertos militares.
"Todos sabemos muy bien que estas minas se fabricaron a mediados del siglo XX. Durante este tiempo, muchas cosas podrían cambiar en su condición. Puede ser muy peligroso si la mina no funciona como debería, porque la fiabilidad de la munición vieja siempre está en duda", afirma Zgurets.
Las minas M6A2 son un desarrollo estadounidense de la Segunda Guerra Mundial diseñado para destruir tanques mediante acción de presión. Sin embargo, ya en la década de 1960, estas minas fueron retiradas del arsenal estadounidense debido a su baja eficacia. Sin embargo, muchos de ellos fueron trasladados a países de Asia, América del Sur y África, donde se conservan en la actualidad.
"Tenemos información de que estas minas simplemente se están oxidando en almacenes de terceros países. Esto puede ser un problema grave, porque no se puede estar seguro de la capacidad de funcionamiento de estas minas si sus detonadores han fallado hace tiempo o están dañados por la corrosión", afirma uno de los expertos.
Aun así, algunos ingenieros militares señalan que incluso las minas antiguas pueden resultar útiles si se inspeccionan cuidadosamente.
"Si nos dieran estas minas a un dólar la pieza, las aceptaríamos, incluso a pesar de su antigüedad. Pero aquí surge el problema de los explosivos, que pueden encontrarse en malas condiciones debido a un largo período de almacenamiento. Por lo tanto, es necesario realizar pruebas de laboratorio antes de poder decir si estas minas realmente podrán cumplir su tarea", explica el ingeniero.
A su vez, los expertos enfatizan que la vida útil de explosivos como el TNT puede ser de hasta 35 a 60 años, pero en condiciones de almacenamiento prolongado y corrosión de la carcasa metálica de las minas, su efectividad puede disminuir significativamente.
"La cuestión de la idoneidad de estas minas para su uso no es sólo una discusión teórica. Este es un problema grave para nuestras fuerzas armadas. Y debemos comprender que sin pruebas técnicas y garantías adecuadas corremos el riesgo de recibir munición ineficaz o incluso peligrosa", concluye Zgurets.