Ucrania hizo un llamamiento a los aliados occidentales para solicitarles permiso para utilizar misiles de largo alcance Storm Shadow en ataques a instalaciones militares en lo profundo de Rusia. Como The Guardian , Kiev cree que tales ataques demostrativos pueden obligar al Kremlin a considerar seriamente la posibilidad de negociaciones sobre el cese de las hostilidades.
Los altos funcionarios ucranianos enfatizan que la amenaza a Moscú y San Petersburgo, en particular la posibilidad de impactar objetos cerca de la capital rusa, puede obligar a Rusia a reconsiderar su estrategia y abrir el camino a las negociaciones. Según una de las fuentes, Rusia sólo estará lista para el diálogo cuando comprenda que Ucrania tiene la capacidad de atacar las ciudades clave del país agresor.
Sin embargo, como The Guardian , esta estrategia es arriesgada y aún no ha recibido el apoyo de Estados Unidos. Washington teme una escalada del conflicto, que podría tener consecuencias impredecibles.
Ucrania lleva varios meses intentando obtener permiso para utilizar Storm Shadow para atacar objetivos en territorio ruso, pero hasta ahora estos esfuerzos no han tenido éxito. El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyi, durante un discurso en honor del Día de la Independencia, destacó que Kiev se ve obligada a responder a la invasión rusa y al uso de bombas aéreas y misiles balísticos por parte de Moscú contra la población ucraniana.
"Nuestro enemigo también sabrá lo que significa la represalia ucraniana. Digno, simétrico y de gran alcance", afirmó Zelensky, insinuando la posibilidad de ataques a instalaciones rusas.
Los misiles Storm Shadow, desarrollados en el marco de la cooperación anglo-francesa y producidos por el consorcio europeo MBDA, podrían convertirse en una poderosa herramienta en manos de las Fuerzas Armadas. Sin embargo, su uso en el territorio de Rusia requiere permiso de los Estados Unidos, ya que algunos componentes del misil provienen de Estados Unidos. Hasta ahora Washington no ha dado ese consentimiento porque teme una escalada del conflicto.
Los funcionarios estadounidenses han expresado dudas sobre la eficacia del uso del Storm Shadow a largas distancias y temen que los aviones de combate rusos que lanzan bombas planeadoras sobre las zonas de primera línea de Ucrania puedan estar fuera del alcance de estos misiles.
Gran Bretaña, a pesar de las conversaciones informales, no ha pedido oficialmente permiso a Estados Unidos para utilizar Storm Shadow contra objetivos en Rusia. El Ministerio de Defensa británico se abstuvo de hacer comentarios y se limitó a repetir declaraciones anteriores de que Londres apoya el derecho de Ucrania a la autodefensa.
Kiev cree que el uso de armas de largo alcance puede obligar al Kremlin a reevaluar sus acciones y tomarse más en serio la posibilidad de negociaciones. Sin embargo, pocos creen que el presidente ruso Vladimir Putin esté realmente interesado en poner fin a las hostilidades.